En este número 160 de Éxodo nos proponemos recordar a Juan José Sánchez Bernal que nos dejó hace ya más de un año. Fue miembro del Consejo de redacción desde su mismo origen y estuvo siempre dispuesto a hacer realidad cada número de la revista.
Distintos amigos de Juanjo, compañeros que coincidieron en diversos lugares y en diferentes preocupaciones, tratan de recordar su contribución a la difusión en España del pensamiento de la Escuela de Frankfurt, su radical espiritualidad, su apuesta por una religión diferente y su curiosidad inagotable por las novedades en el mundo sociopolítico y las propuestas del pensamiento crítico. Curiosidad basada en la necesidad de buscar un anclaje a su fe cristiana en un mundo cambiante como el actual.
El mejor homenaje al compañero y amigo, creemos que es seguir pensando y analizando cómo podemos proponer salidas de la encrucijada en la que nos encontramos. Tras sufrir una terrible pandemia, que se llevó su vida y la de miles de conciudadanos, aparece de repente la realidad de la guerra en nuestra puerta. Una realidad que a Juanjo —siempre dispuesto a encontrar un camino de diálogo entre las religiones y las culturas— le hubiera inquietado sobremanera.
El recuerdo al amigo desaparecido va unido a la necesidad de encontrar una vía de entendimiento y acción para evitar que lo peor se haga realidad. La dinámica bélica es el caldo más propicio para que muchas demandas pendientes hoy día para la humanización radical sean olvidadas por considerar que ya no son prioritarias.
Rememorar muchas de esas batallas en las que Juanjo participó es imprescindible para encontrar un atisbo de esperanza en este mundo arrasado por múltiples violencias. Este ha sido nuestro objetivo: hacer memoria para que el olvido no tenga la última palabra y la esperanza pueda albergar un futuro.
En proceso ya muy avanzado de elaboración de este número, nos llega la triste noticia de la muerte de Gilberto. Agradecidos a su generosa amistad, le deseamos a Gilberto una vida a la medida de su inteligente simpatía y el humor con el que siempre nos regaló.