Escrito por
número 77 (febrero ’05)
NO A LA CONSTITUCIÓN EUROPEA EN MADRID
La razón de ser del proyecto constitucional
_ La UE ha sido, por encima de cualquier retórica, un proyecto económico que ha necesitado una cierta unidad política. La UE tiene su razón de ser en la búsqueda de un mercado unificado a escala europea, para lo cual ha emprendido políticas como la liberalización de los intercambios comerciales o la creación de una infraestructura de transporte y comunicación. Pero la UE ha llegado más lejos al establecer un sistema de administración y control político y social unificados, e imponer una moneda única.
_ Además, la UE no sólo se explica en clave interna, otro de los objetivos de su creación es permitir a sus multinacionales y gran capital proyectarse hacia el exterior con la ganancia de potencia que se deriva de la ampliación de su mercado doméstico.
_ Las políticas necesarias para este gran proyecto sólo pueden llevarse a cabo a través de alguna clase de autoridad unificada, dotada de adecuados poderes e instrumentos administrativos, legislativos y judiciales, así como policiales y, en última instancia, militares. Esta fue la finalidad con la que se creó la UE a partir del Tratado de Maastricht.
_ Pero las bases sentadas en Maastricht no han sido suficientes para afrontar el nuevo desafío de la UE: convertirse en una superpontencia mundial. Así ya ha empezado a luchar por la hegemonía mundial con EEUU. Para ser una superpotencia la UE necesita aumentar el territorio bajo su control directo (con sus consumidores/as – trabajadores/as, materias primas e industria), lo cual explica en parte la ampliación al Este. Además, una superpotencia tiene que ser un poder político y militar de primer orden. Estas son las dos facetas fundamentales que se intentan abordar en el proyecto de Constitución: sentar las bases del reparto de poder interno para que las decisiones sean más ágiles dando más poder a los países centrales, y avanzar definitivamente hacia la creación de un poder militar que respalde al euro (con la férrea oposición de EEUU). Además de consagrar una UE neoliberal.