Escrito por
Exodo 107 (ener.-febr) 2011
– Autor: Carlos Pereda –
¿POR QUÉ SE CAYÓ TODO Y NO SE HA HUNDIDO NADA? Ed. Sequitur/Attac, Madrid, 1010
El libro ofrece un análisis preciso y claro –lo que es muy de agradecer- de la compleja crisis financiera y social en la que estamos inmersos. En primer lugar, se presentan los protagonistas: el dinero bancario, las hipotecas basura y los paraísos fiscales –“desagües y vertederos”-; las burbujas financiera e inmobiliaria; los famosos mercados –“carroñeros del parqué”–, los organismos financieros internacionales, los bancos centrales y las cumbres del G-20; la deuda soberana de los estados y las políticas antisociales de muchos gobiernos; y también las propuestas alternativas para salir de la crisis, entre ellas las de bastantes economistas críticos, las del ALBA o las del Foro Social Mundial, etc. (a modo de anexo se presenta y comenta una amplia bibliografía en torno a la crisis).
En segundo lugar, se recogen los efectos sociales de la crisis: recesión económica y sequía del crédito; desempleo creciente; mayor desigualdad en el reparto de la renta y la riqueza; más pobreza y menos salud para los grupos frágiles (mujeres, jóvenes, minorías, inmigrantes); especulación sobre el petróleo y los alimentos; relegación a un segundo plano de la crisis ecológica y el cambio climático…
Se plantea también una explicación sobre el origen de la crisis, que no es otro que la lógica de un capitalismo y un sistema de valores que generan de forma permanente desigualdad económica y política, jerarquización (entre culturas, sexos y etnias), individualismo, confrontación y guerras, pero también crisis periódicas que contribuyen a frenar la carrera desbocada del capital. A grandes trazos se repasa la historia del dinero bancario, las principales crisis del capitalismo y la desregulación financiera de las últimas décadas. La explicación de estos procesos se acompaña de datos y ejemplos concretos de gran interés. Por ejemplo, para mostrar el poder del dinero se alude al proceso judicial por irregularidades y estafas contra el primer banquero de España, Emilio Botín, en 1996, por el que el fiscal pedía 170 años de prisión pero que fue abortado antes de empezar por el propio ministro de Economía Rodrigo Rato con la complicidad de María Teresa de la Vega, a la sazón secretaria de Estado de Justicia. O el dato increíble, esta vez para mostrar la amplitud de los movimientos especulativos, de que las transacciones financieras en el mercado de divisas suman 60 veces más que el comercio mundial.
El libro concluye con un breve apartado en el que se aborda el subtítulo del libro: ¿por qué se cayó todo y no se ha hundido nada? Según los autores, los agentes determinantes de las decisiones políticas para salir de la crisis han sido, hasta ahora, la banca y los especuladores, es decir, los mismos que la han provocado. Esto supone que no se resolverán los problemas de fondo, que los desequilibrios se mantendrán y sobrevendrán nuevas crisis, todavía más graves. La razón no estaría en la falta de ideas sino en el fracaso de la izquierda y de los movimientos sociales críticos de todo el planeta para transmitir sus planteamientos a la población e influir en los cambios políticos de fondo que se requieren. Autocrítica que se vuelve propuesta y proyecto al plantear la necesidad de “un gran proyecto de convergencia muy sincero y fraternal, con gran lucidez y, sobre todo, sin un ápice de sectarismo sino anteponiendo a cualquier otra cosa los elementos transversales que permitan hacer mallas y construir redes para religar y coordinar lo local y lo disperso y para traducir a una única lengua las diferentes voces y discursos de la transformación social” (pág. 262).