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Todo empezó con una visión que tuvo Juliet Delate, vecina del barrio de Bellas Vistas, en el distrito de Tetuán de Madrid. Cuando inicia su colaboración con la Comisión de Fiestas del Barrio una idea comienza a rondar por su cabeza: contar con un local en el que se pudieran realizar talleres de todo tipo para los niños y jóvenes del barrio. Paralelamente inició varios proyectos como decorar los árboles del barrio por Navidad. Y así fue conociendo diferentes personas y teniendo experiencias que la llevaron a la misma conclusión: en este barrio hay muy poco espacio para actividades culturales generadas por los propios vecinos.
Juliet es trabajadora social y para su trabajo de grado estudió diferentes experiencias de desarrollo de centros sociales autogestionados
El Centro Cultural Espronceda, que funciona en la calle Almansa, es un espacio cerrado para el barrio: sólo se realizan actividades propuestas por una empresa contratada a tal efecto. Ni siquiera dejan poner carteles anunciando otras iniciativas. En lugar de fomentar, bloquean la expresión cultural del propio barrio.
