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Éxodo 99 (mayo-jun.´09)
– Autor: Pepa Torres –
Es este un libro con capacidad de sorprender y altamente provocador para una teología y una exégesis que tiene todavía una gran deuda pendiente con la perspectiva de género y la hermenéutica feminista. Una vez más la biblista Elisa Estévez contribuye con esta obra a recuperar los orígenes del cristianismo desde una nueva perspectiva, la de la liberación de las mujeres y su protagonismo en el movimiento de Jesús.
La apuesta por la interdisciplinariedad entre teología, exégesis y sociología constituyen parte de la novedad que la obra plantea. Las tesis del libro se desarrollan en siete capítulos de los cuales los dos primeros presentan los marcos teóricos y conceptuales imprescindibles para adentrarnos en la obra. Los títulos en sí mismos resultan ya bien elocuentes: “Mujeres, memoria e identidad colectiva”, “Cuerpos e identidades femeninas en contexto”.
Los encuentros de Jesús con las mujeres en los relatos de curación de los Evangelios son interpretados desde nuevas claves y significaciones con gran rigor científico y crítico. Las mujeres somos reconocidas en ellos no sólo como “pacientes”, sino como “mediadoras divinas de sanación– salvación”, como sujetos de narración, con capacidad de significar y cuya implicación personal resulta indispensable para alumbrar una historia del cuidado de la salud desde los orígenes cristianos, inclusiva y liberadora y cualificar como tarea ministerial la actividad terapéutica de muchas mujeres en la iglesia.
La valía personal de las mujeres que aparecen en los textos, su brega por conseguir una vida plena e integrada, sus intentos por escapar de los estrechos marcos que les imponían las sociedades androcéntricas y patriarcales y finalmente su práctica transgresora en la incorporación al ministerio sanador de Jesús constituye para nosotras cristianas y cristianos del siglo XXI una memoria perturbadora que cuestiona y a la vez empodera para una mayor libertad y creatividad en la vivencia de una nueva ministerialidad más holística e integradora en la Iglesia y en las fronteras de nuestro mundo.
Las mujeres de los Evangelios son contempladas desde una nueva perspectiva que nos lleva a descubrirlas como mujeres abiertas a un misterio de sanación y libertad del que se sienten portadoras, recibido desde la experiencia del encuentro plenificador con Jesús y que las lleva a reclamar y luchar por su lugar en la comunidad cristiana como discípulas con autoridad y poder para sanar y expulsar demonios.
Desde el rigor de la exégesis las mujeres aparecen presentadas como iconos imprescindibles para la transgresión y el empoderamiento:
– La hemorroísa o el poder de una mujer creyente con capacidad de “pasar de vivir la enfermedad como fatalidad a la salvación deseada, buscada y hallada”, una mujer que muestra la excelencia de una fe probada (Mc 5,24b-34).
– La suegra de Pedro: “Una mujer que permanece erguida en la diakonía y alumbra espacios generadores en la transgresión y en la frontera” (Mt 8, 14-15) .
– La cananea o “el derecho a participar de los frutos de la basileía”. Icono de una mujer que permanece en la brega por los derechos más allá de las dificultades (Mt 15,21-28).
– La mujer encorvada, “portadora de una palabra teológica provocadora y crítica” ( Lc 13, 10-17).