Respecto de la memoria histórica, las comunidades indígenas, y especialmente las que sufrieron los crímenes y horrores del genocidio exigen un juicio justo y reparación a las víctimas. Y en este sentido, exigen al mismo tiempo la clarificación de la responsabilidad del actual presidente en el genocidio. En el marco del Juicio en contra de José Rodríguez Sánchez y Efraín Rios Montt, por los delitos de Genocidio, el pasado 4 de abril del 2013, Otto Pérez Molina fue vinculado por un testigo presencial en las masacres ocurridas en el área Ixil, identificando al entonces “Comandante Tito” como el actual presidente: «los militares y los soldados a órdenes del mayor Tito Arias, conocido como Otto Pérez Molina, el general Quilo Ayuso y los comandantes de las compañías de ingenieros coordinaban la quema y saqueo de la gente para luego ejecutarlos».
Pocos días después, el 10 de abril, Otto Pérez Molina fue al municipio de Nebaj, departamento de Quiché. Y allí dijo que en su opinión «No hubo Genocidio”. La alcaldía indígena de Nebaj interpreta está visita como una estrategia para legitimar dicho mensaje: «Desde la alcaldía indígena lo que pedimos es Justicia por el Genocidio”. «Todos los que estén implicados en el Genocidio hay que aplicarles la justicia, empezando por Ríos Montt y siguiendo con el Presidente Otto Pérez Molina». Durante la visita la población Ixil se hizo presente con pancartas en las que se leía «Justicia» «Sí hubo Genocidio».